Con el CIELO entre los ojos claros
10:00
2021-22
Estar/siendo. La imagen se hace palabra, se hace tiempo. Con el CIELO entre los ojos claros, es una indagación en la imagen fija donde busco descubrir en ella movimiento, en toda imagen hay una cadencia, un ritmo que suscita un rompimiento de lo inerte o del segundo capturado, quiero auscultar a través del lente en su propia estructura estática y hallar en su dimensión una amplitud que descubre un lugar distinto al del registro. Ejercitar la imaginación, alimentar las preguntas que aspiran a abrir universos, pintar puertas y ventanas sobre el concreto y bajo circunstancias que reclaman mecanismos si se quiere inéditos, en aras de propiciar una aproximación al mundo que amortigüe lo aterrador del encierro. De tal modo que conceptos voluptuosos como el tiempo y el espacio sigan proponiendo respuestas desde la concreción de la imagen a los interrogantes e interpretaciones ineludibles que cada instante se manifiestan en esa reconceptualización de tales preceptos. ¿Dónde está la imagen en movimiento? Un guion hace de sí mismo ranura, la luz se abre paso en una cámara que puede ser cualquier lugar y cualquier encierro, el cielo está del otro lado, como ejercicio de resistencia ante la demencial idea del oro que rechina en el segundero del reloj. Así, despojada de grandes aparatos de medición y reproducción de la imagen-tiempo, me encuentro sumergida en un engranaje donde mi propio cuerpo es cámara oscura y lúcida, donde mis manos son extensiones del mecanismo que da cuerda a un reloj que aspira resquebrajar el cronometro que lleva dentro, que se adelanta o se atrasa según el brillo de un bombillo y el rebote de su reflejo en un espejo.
To be being. The image becomes word, it becomes time. With the SKY between the clear eyes, it is an investigation into the still image where I seek to discover movement in it, in every image there is a cadence, a rhythm that provokes a breaking of the inert or of the captured second, I want to listen through the lens in its own static structure and find in its dimension an amplitude that reveals a place other than the register.
Exercise the imagination, feed the questions that aspire to open universes, paint doors and windows on concrete and under circumstances that call for unprecedented mechanisms, in order to promote an approach to the world that cushions the terrifying of confinement. In such a way that voluptuous concepts such as time and space continue to propose answers from the concretion of the image to the unavoidable questions and interpretations that are manifested every moment in that reconceptualization of such precepts.
Where is the moving image? A script makes a slot of itself, the light makes its way into a camera that can be any place and any confinement, the sky is on the other side, as an exercise in resistance to the insane idea of gold that grinds at the second of the clock. Thus, stripped of large measuring devices and time-image reproduction, I find myself immersed in a gear where my own body is a camera obscura and lucida, where my hands are extensions of the mechanism that winds a clock that aspires to crack the chronometer. that it carries inside, that is advanced or delayed according to the brightness of a light bulb and the bounce of its reflection in a mirror.